8M - NO SIN NOSOTRAS

08.03.2019 14:16

8 de marzo - No sin nosotras

“Poder, eso es lo que exigimos cuando levantamos la voz. Las mujeres somos la mitad de la humanidad y el dato objetivo es que estamos subrepresentadas en todos los espacios públicos y en los de las más altas expresiones artísticas: gobiernos, empresas, direcciones de toda naturaleza, ciencia, arte y música, sólo por mencionar algunas áreas”, dicen Lorena Penjean y Alejandra Matus en esta editorial.

 

Se trata de poder. El feminismo, como toda reivindicación de derechos, lucha por conquistar el poder que se nos ha negado históricamente, en el mundo, sólo por el hecho de ser mujeres. Por eso, para nosotras declararnos feministas es una obligación ética, como lo fue, en el pasado, oponerse a la esclavitud, al holocausto y a las dictaduras.

Poder, eso es lo que exigimos cuando levantamos la voz. Las mujeres somos la mitad de la humanidad y el dato objetivo es que estamos subrepresentadas en todos los espacios públicos y en los de las más altas expresiones artísticas: gobiernos, empresas, direcciones de toda naturaleza, ciencia, arte y música, sólo por mencionar algunas áreas. Y, en cambio, estamos sobrerrepresentadas en todas las áreas de servidumbre y obediencia. Si hay pobres, las mujeres están entre las más perjudicadas. Si hay guerras, la mujer (y los niños) son las principales víctimas.

Queremos poder para dar vuelta esa tortilla. Poder para que la maternidad, -para quienes la escojan-, no sea un yugo (castigado en los sistemas de salud y de empleo), sino que una experiencia que involucre a los hombres y nos conceda el derecho a realizarnos en todos los ámbitos que nos parezcan. Poder para que haya más mujeres en los directorios y más hombres cuidando a nuestros niños y abuelos. No es tan pesada la carga si la llevamos entre todos.

Exigir el derecho soberano sobre nuestros cuerpos, que no haya #niunamenos ni nos acosen, igualdad salarial y de oportunidades, es lo mínimo que pedimos, el desde.

Adherimos a la huelga feminista para que se escuche nuestra voz. Sabemos que muchas no podrán darse el lujo de parar, aunque quisieran. Lo haremos las que podamos. Por nosotras y por ellas. Por las que no están, por las que nos abrieron camino y por las jóvenes que hoy nos inspiran.

Nuestra lucha está destinada a cambiar el mundo. Tal cual. Ni más ni menos. La justicia e igualdad que conquistemos la disfrutaremos todos. 

* The Clinic - Lorena Penjean y Alejandra Matus